Sin embargo, los años dedicados a la educación y el interés general que me genera el tema (que por cierto, todo ciudadano debiera tener), me lleva a compartir en estas líneas mis ideas/pensamientos sobre esta área de la vida social:
- creo, muy a mi pesar, que la lecto-escritura y matemáticas es una base muy debilitada en los estudiantes chilenos; imagino que acortar las horas de ciertas materias en favor de las dos primeras tiene una base en temas de costos operacionales, más que desmerecer la importancia de esos contenidos reducidos (historia, cs sociales)
- por el lado de los docentes, mi opinión es lapidaria: la profesión docente es hoy por hoy una opción de segunda o tercera categoría. Los buenos profesores son la excepción del sistema, la mayoría son simplemente regulares, y una fracción no menor de profesores son malos profesionales, incapaces de proveer una buena experiencia pedagógica
- en tercera instancia me salto a algo mucho mayor: creo firmemente que los padres y apoderados han dejado la total responsabilidad de educar a los colegios, en gran medida, por una extrapolación de la lógica de consumo ("pago por algo, espero un buen servicio"); mi impresión es que mientras esto no cambie, será muy difícil lograr una educación y una ciudadanía de mejor calidad, no importa lo que se pase en los colegios. Algunos posteos en blogs, Facebook y otros medios, escritos por padres, me hacen pensar que muchos de ellos se sienten totalmente ajenos a la educación de sus hijos.
- finalmente, creo que la coyuntura sujeta a las vaivenes de los lineamientos políticos de corto plazo dificilmente son el mejor contexto para abordar estos temas, pues los cambios requeridos son de talla mayor. Lamentablemente, los gobiernos de la Concertación no tuvieron el coraje para hacer los cambios necesarios, ojala eso cambie pronto.