Sobre David Byrne, Peter Gabriel y los sonidos de Santiago.

El día martes 19 de octubre he visto por primera vez en vivo al Señor David Byrne: resumo el recital como notable (en lo relativo a la entrega del cantante y su troupe de músicos; lamentablemente, se realizó en la siniestra Estación Mapocho, lugar tan lleno de acero que hace imposible lograr una ecualización profesional). A estas alturas, de mis "lista de favoritos", creo que me faltan King Crimson y Rush (Pink Floyd ya no vino al Valle de la Luna)(ah!... el bloque final de Psycho Killer me hizo pensar en que también espero ver a Godspeed you! Black Emperor algún día...). En especial, los Tosca Strings realmente le dan un aire nuevo a todos los temas, pues los arreglos son estupendos.
Claramente, se ha recuperado la oferta de recitales en nuestro Santiago de Chile, y eso le da un refresco a nuestra agenda de vida: bienvenida sea!!
Sólo me queda adelantar el inicio del proyecto Santiago sounds like Gabriel dentro del emprendimiento The Catrutra Company que coordino, pues el recital de David Byrne ha sido un muy buen golpe motivacional.