Roll the bones, o de viajes sonoros.

Recuerdo que en algún momento de 1990 pude saber con certeza quienes eran los autores de un tema que desde que lo escuché me dejó "K.O.". Se trataba del tema "Time stand still", de Rush.
Algunos meses después, estaba en casa de Max Romero, un gran amigo-compañero de colegio, escuchando otros temas, conociendo la discografía de Rush, e incluso viendo el video "A show of hands". Estas visitas se repetirían varias veces, muchas de las cuales salí con discos para respaldar (en cassettes por supuesto, para esos tiempos pre-digitales).
Fue en esa época, postrimerías de mis momentos quinceañeros (para ser exactos, tenía 17 años) que se definió el que sería mi grupo incondicional: Rush.
Hoy he terminado de ver "Rush in Río", registro musical-documental del término de la gira de Rush, lo cual ocurrió en Brasil. Es increíble ver esas imágenes, las conversaciones de estos músicos excepcionales, en todos los dominios: como personas, como músicos, como artistas en general.
Es increíble ver cómo los fans brasileños podían cumplir su sueño de verlos en vivo.

En fin, es increíble ver registros que implican recordar años pasados, emociones, sentimientos, empatías viscerales con la música y lyrics de Rush... en resumen, recuerdos de vida.
Y es aún más agradable retomar energías, y relanzarse desde esas vivencias hacia los próximos 15 años: supongo, humildemente, que ese es uno de los mensajes de Rush.

Llamaré a Max y Domingo: creo que amerita beber unas cervezas y ver juntos "Rush in Río".